2013/08/05

UN DÍA EN ARMINTZA


Continua el verano y nosotros seguimos disfrutando de nuestra costa. Esta vez hemos ido con Mikel y Mónica a Armintza. Habíamos estado en el puerto disfrutando de su paisaje y comiendo unas rabas, pero no conocíamos su playa. Se trata de una pequeña cala rodeada de bosque, con una playa de piedras. Fácilmente podrías imaginarte que estas en una de esas calas que esconde las Islas Baleares. El paisaje es precioso, aunque las piedras hacen que sea un poco incómodo, bien merece la pena hacerse con unas cangrejeras de las de toda la vida y adentrarse en el mar para nadar o practicar snorkel.

Fuimos con la autocaravana y fue la delicia de los peques. No paraban de subir y asomarse por la ventana, la idea de estar en una casa con ruedas les pareció increíble... aprovechamos que hacía un tiempo increíble e hicimos una rica barbacoa de chuletillas de cordero y muslos de pollo al tandori.

Hace tiempo que somos conscientes de que no hace falta irse muy lejos para encontrar lugares realmente preciosos, la naturaleza no para de sorprendernos. Y este es un claro ejemplo.

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