2013/11/05

VALS Y SUS TERMAS

Hace más de siete años que estuvimos allí pero los recuerdos que trajimos parecen de ayer. Vals es un pequeño rincón suizo del mundo que, de no ser por sus magníficas termas, podría ser uno más de los hermosos pueblecillos que yacen a los pies de los increíbles Alpes. Pero hay allí un edificio que merece la pena recorrer la tortuosa y estrecha carretera que hay que recorrer hasta allí. 

El Hotel Therme Vals y las termas son en sí mismo un exquisito ejemplo de la mejor arquitectura. El hotel lo forman un grupo de edificios de 1969, reformado interiormente por el arquitecto suizo Peter Zumthor, quién también es el responsable del nuevo edificio de las termas. Sin duda un lugar que no se puede explicar con estas pocas palabras, un sitio que hay que visitar si se puede, para disfrutar de la relación entre arquitectura y naturaleza, no sólo a través de las aguas termales, sino contemplando el paisaje enmarcado entre grandes ventanales o pequeños huecos... Saliendo al exterior nevado en invierno, metido en las aguas calientes de la piscina de fuera, o bien perfumado en las pequeñas cubas de agua caliente con pétalos de rosa... De verdad que no se puede explicar.

El edificio es en sí mismo una verdadera de arte. Sus pasillos oscuros, sus grandes ventanales al valle, su piscina central, sus camerinos, sus duchas de lluvia, sus pequeñas piscinas oscuras de altísimos techos,... incluso sus sonidos y silencios, sus aromas y temperaturas, todo es un regalo para los sentidos. Un día allí es una experiencia única, asequible por unos treinta euros que cuesta la entrada. Quedarse en el hotel es otra cosa, pero en el mismo pueblo también hay albergues y hoteles más baratos en los que quedarse. Un plan muy recomendable para hacer en cualquier época del año si viajáis por Suiza. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario