2014/06/11

MEDIO DÍA EN BARCELONA

Sólo fue medio día, pero le sacamos chispas... supongo que eran las ganas que teníamos de ir a Barcelona lo que nos hizo cogerlo con tanto entusiasmo. Eso y que teníamos a Ana, la mejor de las anfitrionas.

Caminamos por el barrio de Gracia disfrutando de sus preciosos edificios art decó de la época. Y en nuestro recorrido tuvimos la suerte de topar con un castellet. Una torre humana que encarna la pasión, la unión y el esfuerzo, se te ponen los pelos de punta cuando ves como suben los más pequeños, mantienes la respiración y al igual que lo hace el resto, confías en los fuertes brazos que lo sustentan. 

Aprovechando que se encontraba cerca fuimos a conocer la tienda Nobodinoz. Habíamos visitado su página web y nos apetecía poder ver in situ la cosas tan bonitas que tienen. Nos encantaron los diseños de las telas que utilizan para su ropa y complementos, hacen que sus creaciones sean de lo más especiales. Así que no pudimos resistirnos y compramos un vestidito para nuestra princesa.

Tras la visita, cogimos el metro y nos fuimos al barrio Gótico. Visita obligada, la Sagrada Familia. Rodeada de miles de turistas que miran atónitos .

Cruzamos la bulliciosa y animada Rambla y nos adentramos en el Gótico. Primera parada Nunoya, una tienda maravillosa de telas japonesas. Cuando entras no sabes donde mirar, cual elegir, son todas preciosas! Nos fuimos cargados de telas para cojines, vestidos y mochilas para nuestros peques. Visita obligada, sin duda. 

Y después, siguiendo con nuestra tradición de comer en el mercado de la ciudad, fuimos a comer al Mercado Santa Caterina, muy conocido por su tejado de cerámica de colores. El restaurante es muy chulo, con un menú de cocina internacional. Nosotros nos decantamos por comida de la zona, escalibada, verduras de temporada sobre pan de casar y arroz marinero.

Y de vuelta a casa, pasamos por el Arco de triunfo y por el ensanche barcelonés. Barcelona intensa.

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