2014/08/31

ESCAPADA A OXFORD

Más del viaje a Londres. Mejor dicho, escapada a Oxford durante un día. Tiempo suficiente para conocer lo mejor de esta ciudad famosa por su prestigiosa Universidad, pero que esconde lugares muy interesantes como el Mercado o los rincones del siempre presente río Thames.

No es la primera vez que visitamos Oxford, pero sí la primera vez que entramos al Christ Church College, sin duda uno de los Colegios más importantes de la ciudad y de todo el país. El Christ Church College fue fundado en 1524 y por sus salas y habitaciones han pasado personalidades tan importantes como John Locke o Lewis Carroll, pero por lo que se ha hecho mundialmente famoso ha sido porque su comedor seguro que os suena: es el que aparece en las películas de Harry Potter, el de Hogwarts End ...!

Además de su refectorio, son espectaculares sus patios, su catedral y su escalera central (también sale en alguna de las pelis del famoso mago). Por eso y porque es una joya de la arquitectura gótica inglesa visitar este College es imprescindible en esta excursión.

Pero también vimos el Oxford Covered Market, en High Street, muy recomendable porque tiene todavía el sabor de un mercado de finales del siglo XVIII, donde podéis comprar de todo (no os perdáis las Ben's Cookies, junto con un riquísimo batido de Moo Moos!). De allí fuimos a ver la Iglesia de St Mary y uno de los conjuntos más bonitos de Oxford, el de la Radcliffe Camera, una biblioteca de planta circular, y la Bodleian Library, que por cierto también sale en alguna peli de Potter. 

Y después de tanta arquitectura, un paseo por la zona de tiendas (Cornmarket y Queen Street) y de vuelta en tren a casa. A descansar y a ver una de las pelis del mago...

2014/08/27

SEGUNDO DÍA EN LONDRES: ST PAUL'S Y PASEO POR EL BANKSIDE

El segundo día de visita en Londres dimos una vuelta por uno de los paseos que más nos gustan, el Bankside a lo largo del río. Alguna veces lo comenzamos desde el London Eye, pero esta vez arrancamos visitando la Catedral de St. Paul, porque hasta ahora no la habíamos visto por dentro. Llegamos allí desde la estación de metro Mansion House, y la verdad es que aunque hay que pagar entrada, merece la pena. Es sin duda uno de los edificios más importantes de Londres y de toda la arquitectura neoclásica, y la obra maestra del arquitecto Sir Christopher Wren. Tanto su cúpula (que inspiró más tarde a la del Capitolio) como sus interiores son magníficos, llenos de orden y riqueza. Maravilloso. 

Desde allí se pasa por el Puente del Milenio (de Sir Norman Fóster) viendo todo el skyline de la ciudad hasta justo enfrente de la Tate Modern, uno de los mejores museos de arte contemporáneo del mundo. Es un buen plan siempre, haga bueno o no, porque además de disfrutar del edificio (de los arquitectos suizos Herzo&DeMeuron) se puede visitar la colección de un par de plantas sin pagar entrada. Además, os recomendamos que después de salir de la Tate os acerquéis al Pub que está al lado, el Founders Arms, para comeos la hamburguesa Tower 42 que nosotros siempre nos zampamos.

Después de la comida viene el paseo por todo el Bankside, despacio y disfrutando del Río Támesis, hasta llegar al Tower Bridge y al Ayuntamiento, un edificio nuevo también de Fóster. Siempre bajo la atenta mirada de The Shard (la Aguja), un nuevo rascacielos que ha cambiado la imagen de la ciudad y se ha convertido en una nueva atracción (se recomienda subir a su última planta para verlo todo, algo que no nos dio tiempo a hacer).

Pasado el Puente de la Torre de Londres más allá está Shad Tames, una bonita calle con pasarelas entre edificios que eran antiguos almacenes ahora recuperados por comerciantes. Todo este paseo, con calma y disfrutándolo, nos ocupó el segundo día...

2014/08/25

PRIMER DÍA EN LONDRES: DEL BIG BEN AL TUSSAUDS PASANDO POR EL LONDON EYE



Continuamos nuestro viaje, esta vez ya en Londres. Aunque tenemos la suerte de haber ido bastantes veces, en esta ocasión el viaje ha sido muy diferente, y la diferencia la ha marcado viajar con Hugo que era la primera vez que visitaba la ciudad. Así que pensamos el recorrido para alguien que no conoce Londres y para niños en edades desde los tres a los trece, algo nada fácil...

La ilusión se reflejó en sus ojos cuando salimos del metro (en Westminster) y lo primero que vimos fue el Big Ben. Hugo no paraba de mirar la torre y de frotarse los ojos, fue un momento de esos que no se olvidan... después de fotografiarlo unas cuantas veces, fuimos a la Abadía de Westminster, donde entramos en la iglesia anglicana de Santa Margarita que se encuentra en un lateral, muy recomendable y una buena excusa para explicar a los peques algunos detalles sobre el anglicanismo. 

Volvimos sobre nuestros pasos y cruzamos el puente de Westminster para poder ver la Casa del Parlamento en su totalidad y dirigirnos por la orilla del Thamesis al London Eye, la noria. Las vistas son espectaculares, además de ser una buena manera de situarte en la ciudad. A nosotros nos sirvió también para descubrir un parque infantil con cuerdas muy chulo, donde aprovechamos para comer y pasar un buen rato.

Más tarde, fuimos a la estación de metro de Waterloo, que está muy cerquita de la zona, donde cogimos la línea Bakerloo, para paramos en Baker Street, directos al Madame Tussauds. No habíamos estado nunca y resulto estar muy bien. Fue muy divertido ver a alguno de nuestros personajes preferidos y poder fotografiarnos con ellos, la verdad es que si te acercas es increíble como están hechos... La visita es de lo más amena, después de visitar las diferentes salas con los personajes, recorres en un pequeño tren formado por taxis londinenses la historia de Londres. Tuvimos suerte, y coincidió con el estreno de una zona dedicada a los superhéroes de Marvel y de una película en 4D, que fue la delicia de todos, estaban alucinados.

Después de un largo y fascinante día volvimos a nuestra casa de acogida, donde nos esperaba una maravillosa cena, costillas marinadas con una salsa de soja y especias espectacularmente horneadas. Un broche de lujo para un primer día londinense de película...

EL VIAJE A LONDRES: VISITA A WINDSOR









Ya estamos de vuelta! Qué viaje! Lo hemos pasado genial en casa de nuestros anfitriones y más que amigos, Consu y Edu. Hemos visitado casi todo lo visitable en Londres, pasando por Oxford, Windsor, Legoland... Aunque el tiempo no ha acompañado demasiado, la sensación que nos hemos traído es que hemos visto y disfrutado muchísimo, han sido unas vacaciones inolvidables. Y por eso las queremos compartir.

El primer día decidimos ir a Windsor, porque es una excursión fácil desde Maidenhead al estar muy cerca en tren o en coche. Nosotros vamos en tren, pero si se va desde Londres hay que cogerlo desde Paddington. Al llegar, lo primero que descubres es la Antigua Estación de trenes, antes muy grande, ahora restaurada y transformada en un agradable centro comercial. Desde allí se accede directamente al Castillo de Windsor, visita obligada. Son imprescindibles sus "Apartamentos de Estado", un buen número de salas interiores de varios estilos (gótico, neoclásico y rococó) de gran belleza y majestuosidad, la Casa de Muñecas de la Reina y la Capilla de San Jorge. También el cambio de guardia y el paseo por sus patios y jardines. En esta ocasión, la bandera que ondeaba en su torre indicaba que la reina estaba en el castillo. A la salida se puede disfrutar de un paseo por sus jardines recorriendo The Long Walk, una increíble línea recta de unos cuantos kilómetros que se adentra en la campiña inglesa.

Y después de la visita al Castillo, un paseo de tarde por la ciudad y las orillas del Thames, comer en el Wagamama que está al lado del Centro Comercial o, como en este caso, hamburguesa y fish&chips en el Browns, al lado del río. 

Un primer contacto con Inglaterra, sus costumbres y la realeza...

2014/08/06

FORMAS EN LA PLAYA DE ASTONDO

El fin de semana pasada tocó visitar la playa de Astondo, en Górliz. Una de las más bonitas y tranquilas de por aquí. Nos gusta mucho porque es una playa grande, ya que de hecho se junta con la de Plencia. Como sus aguas están en una bahía son bastante tranquilas y las olas que se forman en la orilla son perfectas para que los peques comiencen a practicar sin miedo el baño con oleaje. Se divierten mucho. De hecho, el agua en Astondo es bastante más plano porque está detrás de un muelle que impide bastante la ola.

Allí pasamos la mañana entera, desde bien pronto, y nos entretuvimos con muchas cosas. Una de las más curiosas fue la de ordenar las piedras de la orilla para construir un círculo y un cuadrado en la orilla, dos formas que servían como zona de juegos y despertaban alguna que otra mirada. Allí se quedaron y suponemos que la marea los habrá cubierto, dejándolos como reliquias que alguna vez volverán a descubrirse.

Astondo es una buena playa para nadar, descansar, pasear y disfrutar de la tranquilidad. Allí de hecho está el Sanatorio de Górliz, un edificio hospital de principios de siglo XX muy bonito, con unos grandes balcones orientados a la bahía donde tiene pinta que los pacientes y enfermos se encuentran mejor.

Y para acabar con la mañana, una buena comida en una cervecera cercana a la playa, subiendo por la cuesta desde la que se llega en coche, llamada Kilimanjaro. Es el plan para comer porque es rápido, rico y barato. Pollo, patatas, ensalada, pimientos, morcilla, chorizo a la sidra, croquetas,... Encontrar una cervecera cerca de cualquier playa vizcaína es éxito asegurado para resolver, sin complicaciones, la comida playera.

Feliz verano.