Este es uno de esos platos que hemos comido siempre en casa porque nos lo ponían nuestras madres con mucho gusto. El pisto es una receta buenísima además de sana (dieta mediterránea a base de verduras y hortalizas) que incomprensiblemente todavía no habíamos puesto en un post. Además de poco laborioso es sabroso aunque todo depende de la calidad de los ingredientes. Recomendamos no utilizar tomate frito comprado sino emplear tomates en rama maduros porque saldrá mejor. Con sólo cebolla, pimiento verde y calabacín ya se puede hacer un buen pisto. Y si queréis, lo acompañáis con huevo.
Ingredientes:
. 1 cebolla.
. 1 pimiento verde grande.
. 3/4 kilo de tomates maduros.
. 1 calabacín.
. Aceite, sal y azúcar.
En primer lugar escalfad los tomates en agua hirviendo durante dos minutos para poder pelarlos fácilmente. Trocead todos los ingredientes en daditos. Comenzad pochando la cebolla en una sartén o cazuela baja y grande. Antes de que se dore echáis el pimiento y el calabacín y vais removiendo a fuego medio. Al cabo de unos diez minutos echáis los tomates pelados y también troceados, aprovechando el jugo que han soltado al cortarlos. Removed, salad y echad un poco de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate. Id removiendo de vez en cuando para que se haga bien el pisto. Tiene que cocerse bien el calabacín y el pimiento con el agua del tomate, que poco a poco irá evaporándose. Cuando lo haya hecho, apagáis el fuego y ponéis dos huevos en el recipiente (sin batir), removiéndolos como si fuera un revuelto para que vaya cuajando la clara. Probáis de sal para corregir según el gusto y voilà. Pisto casero.
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