2016/12/18

UNA FÁCIL RECETA FINLANDESA: SOPA DE SALMÓN

Hoy toca una receta finlandesa. Para estos días fríos de invierno, viene muy bien, porque es un plato de muchas calorías: tiene nata, mantequilla y salmón, un pescado muy graso... El caso es que hace poco le preguntamos a Oona, una au-pair que está pasando unos meses en casa de unos vecinos, por una receta típica de su país, Finlandia. Y nos recomendó esta sopa de salmón. Investigamos un poco y como vimos que era sencilla y tenía eneldo (una planta que nos encanta), la probamos. Y vaya que si nos gustó! Aquí os dejamos la receta para que la hagáis en casa porque os transportará al norte de Europa durante un ratito de cena o comida...

Para dos raciones:

. 300 gr. de salmón en tacos.
. 600 ml. de caldo de pescado.
. 200 ml. de nata 18% m.g.
. 1 patata de tamaño medio.
. 1 cuchara de mantequilla.

Preparad el caldo de pescado con un puerro, una zanahoria y raspas de rape, cabracho o mejor, salmón. Mientras tanto, en una cazuela derretid la mantequilla y sofreid un poco la patata cortada en trocitos pequeños, de un centímetro a dos. Esto es para que coja un poco el sabor de la mantequilla. A continuación colad el caldo de pescado y echadlo a la patata para que se cueza poco a poco, a fuego medio. Sal. También echad en este momento el eneldo fresco (unas seis o siete ramas de hojas) bien picado. Veréis que el aroma comienza a ser particular... A media cocción de la patata echáis la nata y cuando le quede poco, el salmón en tacos (si lo dejáis mucho tiempo en la sopa calentándose se quedará duro y seco). Comprobad el punto de sal y listo. Ya veréis que plato más finlandés...

2016/12/09

FIN DE SEMANA EN EL VALLE DE SOBA

Fin de semana en La casona rural del Valle de Soba, que se encuentra en el pueblo de Regules, Cantabria. Teníamos referencias del lugar, y lo que nos habían contado se cumplió.

Se trata de una casa estupenda para ir con niños. Situada en medio de un pequeño valle y al abrigo de unas cuantas casona, es una de las más bonitas de por allí. Está muy bien preparada, porque tiene un gran comedor con cocina industrial, y habitaciones muy amplias, en las que caben camas supletorias si es necesario. También, si el tiempo no acompaña y no se puede salir a disfrutar de la naturaleza, dispone de una pequeña sala con televisión, juegos y disfraces. 

La verdad es que en nuestro caso no pararon de subir y bajar por las escaleras, jugar en la chimenea, en los amplios pasillos, en el porche y en el terreno de la casa. Los propietarios son una pareja amable, que intenta hacerte la estancia lo más agradable posible. Te dejan preparado un caldito y una quesada de la zona, además de unos bonitos patucos para todos. Eso si, después de estos bonitos detalles, te lanzan una larga lista de normas que bien la han hecho tras malas experiencias o porque no tienen hijos...

Una vez instalados y con los troncos en la chimenea fuimos a explorar la zona. Por la mañana del sábado dimos una pequeña vuelta por los alrededores, por la iglesia y el río Gandara, donde es habitual que pasen piragüistas. Cerca de la casona, en el puente que cruza el río, hay un hotel y restaurante muy agradable, con una terraza muy acogedora. Y por la noche visitamos el resto del pueblo de una manera más divertida, con velas. Un pequeño pueblo en un entorno privilegiado.

Y aprovechando el domingo de vuelta fuimos a visitar las cuevas de Cullalvera -Cantabria está llena de cuevas de este tipo porque es una tierra de formaciones calizas y ríos subterráneos-. Tuvimos mucha suerte porque nos tocó un guía estupendo que hizo las visita muy interesante y divertida, ya que las cuevas en si no son tan espectaculares como otras que hay por la zona, como pueden ser las de Pozalagua o Covalanas, muy recomendables, por cierto...

De regreso a casa, y esto no podía faltar, comimos en Ramales, en el bar El puente: hay que desviarse un poco en dirección a Arredondo pero merece la pena, porque el sitio está a la vera del río Asón y por un precio muy asequible (15 euros) dan un menú completo. Como no podía ser de otra manera, comimos cocido montañés... Perfecto para redondear un fin de semana de otoño cántabro.

2016/10/26

LA TARTA DEL HALCÓN MILENARIO

¿Os acordáis de la última tarta de cumpleaños que hicimos en casa? Sí, la de R2D2! Pues tanto éxito tuvo, que el cumpleañero ahora nos ha pedido otra de Star Wars. Y como nos gusta superarnos cada vez que se trata de prepararlo todo para la fiesta, nos hemos liado la manta a la cabeza y nos ha dado por fabricar el pastel de nuestra nave preferida de la saga: el Halcón Milenario. 

Han sido unas cuantas horas de preparación: hornear dos tartas de chocolate para darle forma un día antes; cubrirlo de nutella completamente para que haga de "pegamento" cuando se le coloca encima el fondant, y preparar poco a poco todos los detalles que, más o menos, sirven para hacerlo reconocible. Incluidas las sombras dibujadas con un pincel y un poco de tinta comestible negra...

Nos ha dado mucha pena comerlo, después de ver la cara de sorpresa que se le ha quedado cuando ha visto a la nave de Han Solo y Chewbacca. Eso sí, estaba tan bueno que no ha quedado nada, porque además la ha compartido con todos sus amigos padawans!

2016/10/13

OTRA MANUALIDAD INFANTIL: FLORES DE PAPEL


Llega el tiempo del otoño y con él esos fines de semana en los que nos quedamos en casa. Para hacerlos más agradables y bonitos, os vamos a ir recordando antiguas y nuevas entradas de Manualidades para hacer con los peques. A las Casitas de papel, las Mariquitas con tubos de cartón,  el Sistema Solar o la decoración de Halloween que ya hay que ir preparando, hoy sumamos unas sencillas y vistosas flores de papel muy fáciles de hacer.

Sólo hace falta una revista para elegir bien unas cuantas hojas, que tengan colores vivos o como os gusten. Separadlas, dobladlas tres veces y cortadlas con unas tijeras especiales pero que encontraréis en Tiger, con múltiples filos, tal y como véis en las fotos. A continuación, enrollad el papel en torno a un palo de los que usamos para hacer pinchos morunos y sujetadlo con celo en la base del papel. Separad un poco las "hojas" que se han formado y haced unas cuantas más, porque así tendréis un bonito ramo con el que poder decorar cualquier rincón de la casa. Según los colores de las hojas de la revista que hayáis escogido, tendréis uno u otro tono. Una manualidad sencilla pero muy aparente que seguro que les gusta a todos los peques (y no tan peques).

2016/09/15

EL RESTAURANTE SALTXIPI DE SAN SEBASTIÁN

Apuntad este restaurante para comer muy bien en Donosti: el Saltxipi. Hace unas semanas estuvimos por allí y salimos encantados. Por todo. 

Lo regenta la familia Ortega, con Jon en cocina y Gorka en sala, un producto muy bueno y una atención muy amable y cuidada. El entorno y los comedores son acogedores, se puede comer fuera en verano aunque los interiores son muy domésticos y en ellos se está como en casa. Así que con estos ingredientes la comida resultó ser exquisita, tanto que aquí os dejamos unas cuantas fotos de lo que comimos.

Recomendamos sobre todo el txangurro al horno. Especialidad de la casa de la que damos fe, porque es de los mejores que hemos probado. También las almejas a la marinera, de buen tamaño y carne y bien acompañadas con una salsa que acabamos a cucharadas. Después, un rodaballo para todos, rico y fresco. Buen producto y bien tratado. Y por último, los postres, pantxineta, tartaleta de queso con arándanos y torrija. De nuevo todo exquisito.

Insistimos, si queréis comer bien en Donosti, acertaréis llamando a Gorka para reservar en el Saltxipi. El precio medio, unos cuarenta y cinco euros -según el vino que toméis-, lo merece. Un acierto.

2016/09/08

EL PARQUE Y LA PLAYA DE GARAIO


El fin de semana con la autoca del tío lo hemos pasado en el Parque y las playas de Garaio. Es un pantano cerca de Vitoria, muy accesible desde la autovía que va hacia Pamplona, y muy bien acondicionado para pasar un día de verano en un entorno natural precioso. Y si además se va con autoca, mejor.

Nosotros llegamos al atardecer, prácticamente solos. Tiramos unas piedras al pantano y aprovechamos para bañarnos en una zona acondicionada que hay en la playa. Desde el agua, la puesta de sol fue increíble. Más tarde, cena en la autoca y visita para ver las estrellas tumbados en la playa de piedrecitas. Como allí no hay contaminación lumínica, imaginaos qué cielo pudimos ver. Después de la experiencia de ver la Vía Láctea, salimos con la autoca al parking que hay justo a la entrada del Parque, porque no se puede pasar noche en su interior. Allí nos encontramos con unas cuantas más ya que la zona está bien acondicionada para aparcar.

Al día siguiente los primeros en el pantano, de nuevo solos, para disfrutar de un amanecer soleado y tranquilo, silencioso y en plena naturaleza. Por allí se puede pasear bordeando el lago, a pie o en bici -son unos 14 kilómetros de caminata-, y hay varias zonas con playas para remojarte. Nosotros nos dedicamos al desayuno en la autoca y a disfrutar todo el día de la playa de Garaio, un lugar muy recomendable para pasar uno o dos días de excursión. Ah, allí dejamos nuestra obra de arte, la huella de un amigo que se tumbó en la playa.

2016/09/01

FIN DE SEMANA CON LA AUTOCARAVANA

Hace unos pocos fines de semana salimos un fin de semana con la autoca del tío Mikel. Una Hymer bien chula en la que pasamos dos noches durmiendo en el pantano de Garaio, un lugar precioso cerca de Vitoria donde bañarse y disfrutar de la naturaleza (os lo enseñamos en el siguiente post). 

La autocaravana es muy chula. Por dentro es parecida a la que nos regaló en pequeño hace unos años y que os enseñamos en la entrada "Una hymer en miniatura". En la que tiene ahora se entra por detrás, con la cocina a la izquierda y el bañoducha enfrente, un sofá y la mesa con dos asientos dobles en el centro, y el piloto y el copiloto con la cama grande encima. 

Ha sido la primera vez que hemos ido en autocaravana y nos ha encantado. Los peques se lo han pasado muy bien porque es como viajar en una casa. Por las noches hemos salido a ver las estrellas de un cielo que es imposible ver en la ciudad, y por la mañana es magnífico levantarte sin compañía en un lugar natural y desayunar con las ventanas abiertas, para después salir a dar un paseo y coger flores con las que hacer un bonito ramo. Luego, baño en el pantano, comida en el campo, pequeña siesta y otra vez al agua. Y al finalizar el día, una buena cena y otra vez a ver las estrellas.

Lo dicho, nos ha gustado mucho la experiencia, y ya estamos esperando a la próxima ocasión para volver a salir de excursión con la autoca del tío Mikel.