2016/08/21

HACER CON ARENA

Somos unos aficionados. Lo reconocemos. No aspiramos a convertirnos en esos escultores que con arena crean enormes castillos o construcciones de lo más fantástico en las playas, porque lo nuestro es dedicarle un poco de tiempo e imaginación a hacer con arena algo chulo en la orilla. Nada más. 

Y este verano hemos ido dejando por ahí pequeños tesoros que, hechos con una pala, han salteado de sonrisas o citas arquitectónicas la playa. A veces ha sido un pequeño espíritu del bosque, de esos que salen en la película de El Viaje de Chihiro (al principio, cuando se para antes de entrar a un túnel), otras veces un Totoro (notaréis que nos gustan mucho los personajes y películas de Hayao Miyazaki); otras una pirámide, bien egipcia o azteca,... Y un día nos animamos a reproducir de manera simplificada una iglesia que se encuentra en Etiopía y que nos gusta mucho, la de San Jorge en Lalibela, que es una construcción peculiar porque se talló en la roca excavando el suelo en el siglo XIII.

En cualquier caso, allí los hemos dejado a todos. Mirando al mar, tranquilos, y saludando a la gente que se gira para verlos al pasar...