2017/05/21

LEGO SPINNER


Asistimos un día sí y otro también a la aparición de juguetes que, de la noche a la mañana, se hacen virales y como una fiebre contagiosa tienen que acabar comprados en casa. Eso sí, al cabo de una o dos semanas, en el mejor de los casos un mes, se olvidan y pasan a ocupar algún rincón de alguna caja. Ese es el caso de las peonzas, camaleones, pulpos que se pegan en las paredes, blandibups, tsum tsums... y el último como no, el Spinner o FidgetSpinner.

Un pequeño cacharrito que ha llegado a los colegios y se ha convertido en el furor (?) del patio. Un juguete a base de rodamientos que en realidad es un objeto inventado ya hace unos veinte años para mover con la mano y desestresar al usuario o fomentar la concentración.

El caso es que no nos gusta el consumismo existente detrás de estas modas y procuramos evitarlas con sentido común y razonamiento. No porque nos parezcan juguetes inútiles, sino porque vienen dictados por las normas del consumo irracional. Pero en este caso, no nos han podido. Porque con unas veinte piezas de Lego y nuestra afición a hacer cualquier cosa con ellas, hemos dado con la solución para tener nuestro propio Spinner. Mejor dicho, nuestro Lego Spinner.

Sólo hay que tener las que aparecen en la segunda imagen y ensamblarlas como os explicamos (ojo, es importante que en el último paso las piezas redondas pequeñas queden un poco separadas para que ruede bien). Por supuesto que el giro no es tan rápido y fino como el que proporcionan los rodamientos del auténtico, pero para pasar el rato y cumplir el objetivo del juguete, más que de sobra. Además se pueden variar personalizando los colores según gusto. Por muy poco dinero (el coste real de estas piezas) ya tenemos Spinner. Y es que como el lego no hay nada....

2017/05/16

UN DÍA EN COSMOCAIXA BARCELONA


Hace unas semanas pasamos un par de días en Barcelona. Fuimos a visitar a Ana. Esta vez se nos ocurrió que, como había demasiado turista por las zonas más céntricas, parecía buena idea acercarnos al CosmoCaixa. Los peques no lo conocían y estábamos seguros de que se lo iban a pasar pipa. De normal les gustan los museos (el Guggenheim de Bilbao o el de Historia Natural de Londres por ejemplo), pero este es especial porque es el antiguo Museo de Ciencias de Barcelona, renovado desde el año 2004.

La visita no decepcionó. No pararon. Ya desde la entrada, bajando por la gran espiral que arranca de la planta del vestíbulo, comenzaron a aprender y ver cosas interesantísimas. Unas semillas voladoras de arce que continuamente caen y suben por el hueco del espacio acompañan la explicación de cómo arranca la historia de la Tierra... Una vez en la planta principal (la inferior), allí se encuentran con la vida, la evolución humana, las especies vegetales y animales. Numerosos ejemplos de insectos, plantas, pájaros (cada uno con su canto accionado por un botón). Conforme se va avanzando por el Museo van descubriendo mediante la interactuación, empleando la vista, el oído o el tacto, las cuestiones más importantes de la Ciencia.

El momento más espectacular es, sin duda, la visita al Bosque inundado: un ecosistema reducido de la selva amazónica con muchísimas especies; gigantescos peces de agua dulce conviven con cocodrilos, tortugas, serpientes,... (bueno, mejor que los encontréis vosotros mismos cuando entréis). Una vez recompuestos de la experiencia amazónica, se sigue avanzando por el Museo experimentando con la materia, la luz y las leyes físicas. Luz descompuesta, ondas, fuerzas centrípeta y centrífuga, magnetismo y gravedad, entre otros, se presentan mediante juegos que les van introduciendo en la comprensión divertida de cada concepto.

Además de todo ello se tiene la posibilidad de visitar el Planetario. Nosotros no pudimos disfrutarlo porque es necesario reservar con antelación, antes de llegar, y conviene hacerlo por internet en el momento de comprar las entradas. Bueno, mejor dicho, reservar las entradas. Porque el museo, al ser obra social de la Caixa, es gratis para todos los clientes de esta entidad, y para los que no lo son, sólo cuesta cuatro euros a los mayores de dieciséis años. El resto no paga.

La verdad es que el plan fue acertadísimo. Además se puede comer allí, en la misma cafetería o en el buffet disponible, o bocatas caseros en la plaza exterior que tiene el Museo sobre su cubierta. Los críos salieron encantados y con ganas de volver, cosa que seguro haremos para que sigan aprendiendo. Os lo recomendamos sin duda.

2017/05/08

CUMPLIENDO CINCO AÑOS

Cinco años! Estamos de Enhorabuena. Hace exactamente cinco años abrimos nuestro blog. Esta era nuestra primera entrada, Buenos días, y desde entonces han pasado muchas, muchísimas cosas. Hemos aprendido a mejorar nuestros posts, a contaros historias, a hacer mejores fotos, a organizarnos, a cambiar la apariencia del blog, a seguir adelante... Viajes, recetas, comidas, sitios donde comer bien, manualidades, libros que leer, juegos y pasatiempos, pensamientos, historias.... Creednos, no es fácil mantenerse tanto tiempo, cuesta. Cinco años son muchos años. Pero sabemos que queremos continuar, sabemos que Yololos os ha acabado resultando familiar.

Han sido 515 entradas, 153.000 visitas (llegamos a unas 3.000 al mes), 72.000 usuarios de 124 países. Nuestras entradas más vistas han sido las de la receta de la torta de txantxigorri y de las galletas de mantequilla, dónde comer en Ginebra o la visita a los Reales Alcázares en Sevilla. Pero hay muchas, muchas más, y todas ellas ya forman parte de una historia que ha quedado recogida en Yololos. Seguiremos con vosotros....