2014/01/19

CRUMBLE DE FRESAS. UN POSTRE FÁCIL Y ESPECTACULAR CON FRUTA DE TEMPORADA

Hay un postre muy fácil, rico, espectacular y sano que podéis hacer en cualquier momento en casa: es el "crumble" (crumble significar desmigar en inglés). Se hace con muy pocos ingredientes, mantequilla, harina, azúcar, vainilla y fruta, recomendable de temporada, aunque también está la variante salada que se puede hacer con bacon, queso, pimientos... Y es precisamente el sabor de la mantequilla (cuanto mejor sea mejor será el plato) mezclado con el de la fruta el que lo hace especial y fácil de comer. 

Eso sí, el aspecto del crumble no es muy sugerente, pero de verdad que una vez que lo probáis acompañado de nata montada, natillas o chocolate espeso no pararéis. Suele servirse templado porque es un postre que se saca del horno y que contrasta muy bien con el frescor de la nata montada, por ejemplo. Nosotros esta vez lo hemos preparado con fresas, porque precisamente comienza la temporada, aunque la próxima vez lo haremos con plátano o con manzana reineta. Aquí os dejamos la receta para que os animéis porque además no cuesta nada prepararlo...

Ingredientes

. 400 gr. de fresones.
. 150 gr. de harina de repostería.
. 100 gr. de mantequilla en dados pequeños y a temperatura ambiente.
. 100 gr. de azúcar.
. 50 gr. de azúcar moreno.
. 1 cucharilla de vainilla líquida.
. 250 ml. de nata para montar 35,1% m.g.
. 50 gr. de azúcar glas.

Calentad el horno a 200ºC con aire. Limpiad las fresas y cortadlas en rodajas de medio centímetro. Ponedlas en el molde que meteréis en el horno, añadidles azúcar moreno y dejad que reposen unos minutos. Mientras mezclad con las manos la harina, la mantequilla, el azúcar y la vainilla. Tenéis que conseguir que la mantequilla se vaya juntando con la harina hasta conseguir un cuerpo de miguitas. Cuando lo tengáis metedlo en la nevera un cuarto de horno y al sacarlo echadlo en el molde cubriendo toda la fruta. Bajad la temperatura del horno a 180ºC y meted el recipiente unos 25-30 minutos. Vigilad que no se os queme porque estará listo cuando la superficie se tueste, endurezca y adquiera un tono ocre/marrón. Servid en copas con fondo de nata montada con azúcar glas y la cantidad que os parezca, una vez que el crumble se haya templado. Y ya veréis, ya veréis, como os cambia la vida...

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